sábado, 7 de agosto de 2010

Una frontera un tanto surrealista

Despues de mil horas arriba del micro, llegamos a la frontera con Nepal.
La salida de India fue una de las cosas mas bizarras que nos pasó en el viaje, al menos hasta ahora.
Llegamos de madrugada, los pueblos fronterizos suelen ser medio fantasmas, imaginen el borde India-Nepal... daba miedo! Caminamos por el medio de la calle, no habia luces, no veiamos nada sólo la barrera al fondo, y hacia ahi fuimos, al llegar el guardia nos dice que pasemos, pero no nos habian sellado el pasaporte, mediante señas nos hicimos entender y el militar nos indicó una garita donde nos sellarian el pasaporte. Los oficiales estaban durmiendo, uno se levantó, se puso un pantalón y nos atendió, el otro estaba durmiendo en taparrabos ahi al costado, yo no podía aguantar la tentación de risa, pero estabamos en la frontera y las cosas se pueden complicar si te empezas a cagar de la risa, no es educado ni politicamente correcto pero juro que ameritaba.
El militar miraba mi pasaporte y no entendia que mi visa era doble, no multiple (en caso de ser multiple tenía que esperar 2 meses para volver a India, pero ya teniamos el vuelo a Bangkok desde Calcuta) asi que si o si tenia que hacerme entender y asegurarme de que iba a poder volver a entrar al pais en una semana, el pobre hombre entre lo dormido que estaba y que no entendia demasiado ingles, decidió pasarle el problema al otro, asi que pasé a explicarle la situacion a un militar en calzones, literal!!!
Con Mogas no atinamos ni a cruzar una mirada porque sabiamos que podia ser letal. Lo que hace el control mental y la meditación.
Finalmente salimos de India, en Nepal teniamos que tramitar la visa, yo pense que nos atendian en pelotas directamente, pero no, los militares nepalíes son mas serios.
Y cruzamos una frontera mas. Una nueva bandera para coser en la mochila.


jueves, 5 de agosto de 2010

Un golpe bajo...

La ciudad de Shiva es uno de los lugares sagrados de la India, donde miles de peregrinos van a morir a orillas del Ganges, porque creen que si mueren en Varanasi, rompen con el ciclo de la vida y de la muerte y ya no vuelven a reencarnar.

Varanasi es un laberinto de callejuelas sucias y malolientes, llenas de basura, vacas, mierda de vacas y mucha, pero mucha gente. Es imposible no perderse en esos pasillos, el ambiente es muy denso y la energía es pesada, al menos esa es mi impresión. Si bien encontré mucha gente a la que le encantó la ciudad, es uno de los peores lugares en los que estuve, y si me preguntan, a mi no me gustó.


Y es cierto, la vida y la muerte también, transcurren alrededor de los gaths, donde la gente se congrega con diferentes motivos: se bañan, nadan, lavan la ropa, llevan a lavar a sus bufalos, se sientan a meditar, y donde también van a morir.


Nuestro hotel estaba situado en Manikarnika, el ghat del crematorio, donde 24 horas al dia creman gente, me acerque a verlo con mis propios ojos y es impresionante ver diez piras funerarias ardiendo al mismo tiempo y como siguen llegando mas cuerpos, una de las cosas mas fuertes que vi en mi vida. Y lo que mas me sorprendió es que a los cinco minutos de estar parada ahí, ya resulta algo “normal”.


Se me acercó un chico de unos 12 años y me contó que al crematorio van solo los hombres, porque las mujeres lloran mucho y en ese lugar no esta permitido llorar, primero llevan el cuerpo a purificarlo en el rio Ganges, lo afeitan, incluyendo la cabeza, y luego preparan el cadaver para la cremación, que dura 3 horas y consume unos 45 kilos de leña aprox. y el costo del servicio depende de la calidad de la madera, la mas barata cuesta 5 rupias el kilo, la madera de sándalo es la mas cara, no pregunte a cuanto esta el kilo porque por ahora no estoy interesada. Esto es lo loco, que por un momento estaba flasheada, anonadada con lo que miraba, y al rato surgía algún chiste de humor negro.

Me contó que las mujeres embarazadas, los bebes, los sacerdotes y los leprosos no se creman, porque son seres puros (los leprosos porque llevan la marca de dios ¿?), directamente son arrojados al rio atados a una piedra pesada para que no floten, aunque muchas veces se sueltan de la piedra y terminan emergiendo. En las orillas de los ghats es difícil verlo, pero en el margen de enfrente se ven los cuerpos semi consumidos, como cuando uno ve los costillares de las vacas muertas en el campo, asi se encuentra uno con los huesos humanos, es muy pero muy fuerte pensar que fueron personas y ahora están tirados ahí, sin sepultura, a merced de los perros y los cuervos.


Varias veces en el paseo al atardecer en el Ganges tuve que respirar profundo.

Si bien es cierto que el rio está muy contaminado, tristemente nuestro Riachuelo esta mucho peor y aunque resulte increíble, el Ganges no huele mal. Y mientras duraba nuestro paseo vimos los crematorios, una regata, una competencia de natación, la gente que se acerca a meditar en los ghats y cruzamos hasta la orilla de enfrente para ver el atardecer.


La ciudad se calma y toma otro calor al atardecer, cuando empieza la ceremonia en la que se congregan todos en el ghat a cantar y ofrecer ofrendas de flores al rio, el Ganges se llena de las luces de las velas y las flores y finalmente uno se va a dormir mas tranquilo, olvidando un poco lo duro del dia.
 
 

Volvimos!

Es verdad que hace mucho que no escribimos, nos colgamos mal.

La ultima vez habiamos cumplido 100 dias de viaje y  habiamos dejado Mc Leod Ganj, el lugar donde reside el Dalai Lama para ir a Rishikesh, un lugar que a decir verdad, a mi no me gustó.
No es que sea feo, es un pueblo a orillas del Ganges, a esta altura el rio no esta tan contaminado, como tantos otros lugares de India, el problema es que yo tenia una gran expectativa, me habian hablado maravillas del lugar, de su mistica, de que es un pueblito super new age, con gente divina, etc etc y yo no pude verlo asi, tendré que darle una segunda oportunidad, quizas me faltó tiempo, no sé... Lo que aprendí tambien es a tratar de no generar expectativas y dejar que los lugares me sorprendan.
Por cuestiones de falta de tiempo, la estadia en el ashram no fue posible, solo teniamos 3 o 4 dias pero de todas maneras nos acercamos a un ashram y asistimos la siguiente mañana bien temprano a una clase de yoga, creo que jamas contuve tanto la risa, muy poco seria nuestra actitud, pero contener la risa con Mogas era inevitable.

Pobre Sai Baba, que poco respeto, ché!

Pasamos por lo que quedó del ashram donde estuvieron Los Beatles y donde se suponen que escribieron gran parte del Album Blanco, pero no queda vestigio de nada.


Y en Rishikesh adquirimos el soga-system, ahora viajamos con la soga que nos encontramos en el balcón del hotel y hacemos el campamento gitano donde vamos, acá una pequeña demostración de la indigencia latinoamericana potenciada.

                                                

Y despues de tanto tiempo viajando con Mogas nos separamos, pero solo por dos dias, yo me tomé el tren a Delhi, pasé la tarde viendo como continuaba la destrucción del Gran Bazar y haciendo mas compras, y a la noche me tomé el otro tren rumbo a Varanasi.