En tierra firme

Despues de 2 dias y medio de "navegar", llegamos a tierra firme nuevamente, estamos en Luxor. A decir verdad, la expedición fue 0% adrenalina, la felucca recorrió unos pobres 10 kms por dia a la velocidad de una morsa, en palabras de Mogas: hasta un tour de jubilados de Pami se aburre!

Es que nosotras nos imaginamos la gran aventura, navegar con mucho viento en el Nilo, amarrar bien las cosas por el oleaje, hasta pensamos en que quizas en un velero tan chico ibamos a marearnos, y en el corto trayecto que recorrimos no hubo ni viento, ni oleaje, ni nada, si le jugabamos una carrera las 2 en el kayak, le ganabamos por afano. Es lindo y pintoresco para pasear un rato, ver el atardecer, descansar un poco, pero no es recomendable para pasar tanto tiempo, menos para personas tan inquietas como nosotras.

Así que en este clima de tranquilidad, solo nos dedicamos a observar el rio manso, las verdes riberas con palmeras, aproveché para adelantar mi lectura sobre India y Mogas terminó de leer: La mujer en el Islam (un librito capaz de enardecer a cualquier lector, espero que ella pueda darle mas detalles).

La gran aventura fue ir al baño, where is the bathroom? y la respuesta que recibimos fue: everywhere.

Compartimos el viaje con otros turistas: un hawaiano, una señora de Malasya, un chico de Honduras, otro de Holanda y un tercero de Sudáfrica, ademas de nuestro capitán Aladdin, egipcio por supuesto y gran cocinero. En esta foto: parte de la tripulación, y en la siguiente el Capitán.

 La primer noche dormimos literalmente abajo de un puente, escuchando los camiones que pasaban por la autopista y la ruta lateral. La segunda noche fue un tanto mas salvaje, dormimos amarrados a una isla, y hasta hubo una fogata.

La felucca tiene una sola cubierta que sirve de lugar de estar, comedor y dormitorio, asi que apenas oscurece el capitán preparaba la cena a la luz de las velas y despues de comer, a dormir bajo la inmensa luna llena.

Al amanecer, el sol raja la tierra y no hay con que taparlo, asi que tipo 6.30 arriba, a desayunar que empezó el dia y de vuelta a no hacer nada. Hubo tiempo de sobra para practicar ingles y dormir, y hasta hubo tiempo de aburrirnos, a falta de cartas con Mogas jugabamos a contar hechos dignos para el "Crease o no de Ripley", el clásico "tutti frutti", a disfrazarnos de piratas y aprender como hacer diferentes sombreros con un pañuelo bereber.

Hoy bajamos de la feluca y una combi, por supuesto sin aire acondicionado, nos llevó con 40 grados a la sombra a recorrer los templos de Kom Ombo y Edfu. Y despues de unas cuantas horas ensardinadas en el mini bus, llegamos a Luxor. Una ducha, una cama y con que poco somos felices nuevamente.

CHAU FELUCCA!!!!