Una serie de sucesos... finalmente afortunados

Ya leyeron el relato de Mogas, asi que nada de lo que escriba sera nuevo. Sın embargo, quiero detenerme en los detalles, en las pequenas cosas que sucedieron y que hicieron posible nuestra llegada a Turquia.

Para comenzar llegamos a Samos a las 4 de la manana, frente al puerto hay un bar en el que entramos, consumımos unos 6 euros y nos fuimos 5 horas mas tarde. Literal.

Como cargamos con las mochilas, lo mejor es que una se quede en el bar cuidando las cosas y la otra salga a averiguar. La primera expedicion la hızo Mogas, cruzo a la agencia de viajes y a su regreso el panorama no era bueno, no hay barcos a Kusadasi hasta el 1/4, es decir 7 dias mas tarde. Tenemos otra opcion menos viable todavia que es la de tomar un ferry a Chios y ver si de ahi conseguimos un barco a Chesme (un puerto turco que ni siquiera aparece en el mapa). NO WAY.

Volvimos a pensar en la idea de volver a Atenas y de ahi tomar un tren a Thessaloniki pero no sabemos si conseguiremos tren, estando alla lo intentamos y fue un fracaso, tenes que sacar un numero para comprar el pasaje, pero esta lleno de gente y cuando la oficina cierra, cerro. No venden mas pasajes aunque tengas numero y te hayas pasado la tarde ahi. Si o si necesitamos otra solucion.

Con la luz de un nuevo dia las cosas se ven distintas.... o no.

Amanece y salgo en una nueva expedicion. Todas las agencias estan cerradas, me meto por una callecita y veo un cartel de Pension (abierta todo el ano). Voy y toco el timbre, son las 6.00 am. Sale un gordo dormido, despeinado y en pijama. Me dice que hay lugar, le peleo un poco el precio, me lo baja, nos ponemos a charlar, le cuento que soy argentina, que llegamos hasta alla para ir a Turquia y lo que ya saben. Le digo que voy a consultar con Mogas y despues vuelvo.

Veo que hay otro cartel de pension, subo la calle empinadisima y doy con la casa de la vieja. Me abre, me pide lo mismo que el gordo, le respondo que ya vuelvo y me voy.

Volviendo al cafe veo los carteles de EXCURSION a Efesios. Al encontrar a Mogas tengo dos buenas noticias o casi, la primera es que tenemos 2 opciones de alojamiento a 25 euros y la segunda que quizas podamos cruzar con la excursion y quedarnos. Mas tranquilas esperamos hasta las 9. Mogas duerme en una silla, yo miro la version griega de Arriba Argentinos y no entiendo ni media palabra.

A esa hora parto en una nueva expedicion nada fructifera, los resultados son devastadores:

1) confirmadisimo: no hay ningun barco hasta el 1/4, ni ferry, ni excursion ni tres carajos

2) el unico barco que sale hoy es a Atenas y ya saben el problema del tren.

3) pense en volar, si claro, pero los vuelos cuestan 90 euros y son solo a Atenas.

4) hay una opcion a Thessaloniki, un ferry que sale recien el domingo y tarda 24 horas. Criminal.

Resignadas a esperar al menos hasta el domingo fuimos a la pension de la vieja a regatearle el precio. Claro, no nos bajo ni un centimo, pero igual nos quedamos. A mi me dio pena el gordo que lo levante temprano, pero ya esta. La habitacion es super luminosa y tiene un balcon terraza donde desayunamos al sol para cambiar la energia. Al momento de pagar preferimos pagarle solo una noche y despues pagarle la demas, no se bien por que, pero eso hicimos.

A mi la isla me parecio muy bonita, no me molestaba tanto como a Mogas quedarme ahi aunque no hubiese nada para hacer, hace 2 anos que no tengo vacaciones con lo cual podia dormır, caminar, leer el lıbro o hacer la nada misma. Lavamos la ropa a mano y nos fuimos a descubrir la isla, ahi paso lo de la agencia de turismo que no hablaba ni media palabra de ingles, yo que me tente y largue carcajadas en la cara de la mina, Mogas que se peleo con la mina del bar que no podia hacer un simple sandwich, todo la iba poniendo de peor humor. Encima estamos gastando un monton de plata, tuvimos que sacar mas euros y en eso estabamos, nos sentamos en la costanera, yo pensaba en la carta que habia sacado, cerre los ojos de cara al sol e imagınaba el manto violeta y oro cuando de repente veo pasar a un hombre que me llamo la atencion, no me dio buena impresion, recorde que teniamos las tarjetas de debito encima y le dije a Mogas volvamos a lo de la vieja. Caminamos hacia alla y nos detuvimos en un local de chucherias y articulos de recuerdos, quisimos comprar unos parches con la bandera griega y nos precieron caros, nos fuimos.

Al salir del negocio escucho que me gritan Eh Argentinas!, me doy vuelta, era el gordo. Me pregunta porque no fuimos a su pension, no se que decirle, Mogas dice que conseguimos una mas barata (a una cuadra de la de el y encima por el mismo precio), nos pregunta si conseguimos pasaje a Turquia, le cuento brevemente y nos dice que no puede ser, que en el puerto hay un barco con bandera turca, que corramos a averiguar.

Ahi viene la parte que ya saben, a Mogas no le daban las patas para correr. Una vez en el barco bajo la bandera roja me detuve a pensar en el gordo, en que pagamos una sola noche, en el tipo con mala cara, en mi desconfianza, en el local de chucherias, en que si comprabamos el parche al salir el gordo ya habria pasado, el barco habria zarpado y nosotras no estariamos ahora en Turquia.

Curioso, no?

Y aca van las fotos:

Mogas durmiendo en el bar del puerto

Composición del momento

El cuarto de la vieja

Balcón aterrazado con vista al mar

Vista de la isla, no era nada fea

Vista desde el barco rumbo a Turquia

Llegamos!!!

Ahora si, felices en Turquia